Por Jorge Moreno (MadridJazz en CeroPretensiones)
lunes, 30 de marzo de 2009
El Bogui colabora con el Ayuntamiento de Madrid desde el exilio
Por Jorge Moreno (MadridJazz en CeroPretensiones)
lunes, 23 de marzo de 2009
Jerry González estrenará el sello de El Cigala
Por Jorge Moreno (MadridJazz en CeroPretensiones)
La atracción por el Latin Jazz que parece haber atrapado a Diego Ramón Jiménez Salazar (apodado El Cigala por Camarón) desde que Bebo Valdés le mostrara la fuerza de los tumbaos en Lágrimas negras, acaba de pasar de la interpretación a la producción. Para su primer trabajo detrás de la mesa de mezclas, ha decidido contar con un clásico del jazz afrocubano que no pasaba por su mejor momento. Así, Jerry González será el encargado de estrenar Cigala Music, la nueva discográfica del cantaor madrileño.
El trabajo, que se grabó en apenas dos días, se llamará Avísale a mi contrario que aquí estoy yo, que parece una reivindicación para un músico que llevaba tres años sin publicar. El tema que da título al disco es una obra del vocalista y director de la edad de oro del jazz latino de Nueva York, Tito Rodríguez. Con el título, Ródriguez lanzaba una llamada de aviso a su tocayo y rival, Tito Puente. Parece que la amenaza es más genérica en el caso de González y uno puede llegar a preguntarse si "su contrario" no es otro que él mismo. Si es así, puede que el trompetista y conguero neoyorquino pretenda demostrar que aun le queda cuerda para rato.
A González se le unen en este trabajo Los Comandos de la Clave, es decir, los tres músicos cubanos que suelen acompañarle cuando trabaja en España: el creciente bajista Alain Pérez (MySpace con biografía en inglés), el pianista Javier Massó Caramelo (director de La Jam de Caramelo, todos los jueves en el Tempo Club) y el batería Kiki Ferrer. Además, el disco cuenta con las colaboraciones de Israel Suárez Piraña a la percusión flamenca y de El Cigala con su voz en el tema que da nombre al trabajo.
Parece que el disco fluctuará entre el jazz latino y el flamenco, versionando standards del jazz más americano como In a sentimental mood o Tenderly, lo que asegura una mezcla más que interesante. Merecerá la pena ver el resultado, pues el líder de la Fort Apache Band ha reconocido que se ha dedicado a "investigar para buscar cosas nuevas", pese a que ya había coqueteado con el flamenco en trabajos anteriores. Para abrir boca, la Sala Clamores acoge este viernes y sábado (27 y 28 a las 21:30) la primera toma de contacto con el público del CD.
lunes, 9 de marzo de 2009
Larry Martin triunfa en el Central
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Reportaje fotográfico realizado por Jorge Moreno
Con dos décadas de música en el baquetero, la banda de este baterista madrileño se ha convertido en una de las más estables del jazz hecho aquí y (lo mejor de todo) sin perder la frescura de los que empiezan. La LMB sigue fiel a su estilo en One day I'll fly away, ofreciendo grandes standards del jazz y del blues vocal con un color muy personal y un par de temas propios que merece la pena escuchar. En una reciente entrevista a Distrito Jazz, Larry Martin explicaba que este último disco constituye su trabajo "más ambicioso" y reconocía que, con los diferentes temas, transitaba a través de su propio recorrido vital, tras el paso por una grave enfermedad que le ha cambiado "la vida y la forma de enfocar la música".
El paso de la grabación al directo siempre es una prueba de fuego para el músico (y más en el jazz). En el caso de One day I'll fly away el riesgo se triplicaba, puesto que al cristalino trabajo de producción y a la pulcritud de los arreglos se les unían colaboraciones de "grandes músicos y amigos desinteresados" de Larry de la talla del saxofonista Jorge Pardo, el teclista Javier Mora o el cuarteto Bohemians que interpreta un sobrecogedor arreglo de cuerda para el tema que da nombre al disco. Sin embargo, cuando la banda se subió en el escenario no se echó en falta a nadie.
Es evidente que a la profesionalidad y la maestría de Enrique García (guitarra) y Richie Ferrer (contrabajo) se les une el tiempo que llevan junto a Larry, desde 1988 y 1999 respectivamente. En el escenario, les basta con una mirada para comunicarse y eso lo nota el público. La integración total que existe entre los tres se transmite y hace que la música fluya casi como si nadie la estuviera tocando. Ante la reciente marcha de Moises Sánchez al piano, ha entrado en la banda el joven Pablo Gutiérrez que, pese al poco tiempo de adaptación, destacó por el intenso y limpio fraseo en los solos.
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El concierto transcurrió entre jazz y blues con alguna que otra bossa especialmente agradecida por un público totálmente entregado. Destacaron especialmente los tres últimos temas, aunque por razones bien distintas. Con Take Five de Dave Brubeck, Larry dio el golpe sobre la mesa que todo líder debe dar en un concierto, con un solo con el que pasó por los rincones más insospechados de la batería. En One day I'll fly away Pablo Gutierrez, el arco de Richie Ferrer y la calida voz de Yoio emocionaron a todo el que estaba en el club. Y, por último, Hit the road Jack fue la explosión final con la que el público y la propia banda se entregaron para reconocer su armonía en esa perfecta noche de jazz.